Un horizonte puro duerme su lumbre sobre un
manto cristalino
Oleaje tímido que mece los barcos armónicamente
Furiosas ráfagas de libertad invaden la tarde
invitando a la luna a un romance tórrido
Libran su batalla frente a los álamos pacientes
Que conocen su triunfo de antemano
Dos cedros añosos acunan al sol
que tarde o temprano se sentirá incómodo y
caerá
Una hilera de adoquines se lleva consigo el
paisaje
lo oculta donde nadie pueda verlo
Tizna los cercos fronterizos de carbón
y apaga la imagen en la distancia
Walter
31-12-2012
17:53
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