lunes, 6 de diciembre de 2010

Decepcionado.

El sábado pasado, miré Talento Argentino, como hago usualmente.

En eso apareció un tipo que hizo una estupidez con la garganta, y cuando los jurados le preguntaron, confesó que sólo se presentó para ganar una apuesta, un fernet de litro. Todos lo vitorearon, y ni siquiera dudaron de que su presencia merecía el pago de dicha apuesta.

Yo me pregunto: ¿no es eso una falta de respeto hacia la gente que se mata por estar ahí? Hay gente que junta mango por mango, haciendo un esfuerzo enorme y viniendo desde lo más recóndito, sólo para hacer ese casting.

Y de repente viene un tarado que le quita el lugar a alguien que realmente lo merece, y se lleva los aplausos de todos.

Una verdadera decepción