miércoles, 23 de junio de 2010

Identidad desconocida


A veces me siento así. Cientos de cursos, capacitaciones, horas sin dormir y cataratas de estudio, sólamente para entrar en la máquina de picar carne, y que el producto obtenido sea el mismo que al triturar un completo ignaro.

"Cuando el trabajo tiene que salir tiene que salir" Y si, cruel verdad. No importa si lo hace un ingeniero en sistemas o el flaco que barre.

¿Algún día valoraremos el esfuerzo? Me parece que es una idea demasiado cara...

martes, 22 de junio de 2010

Reseña de QUIDAM

El 13-6 fui a ver el último espectáculo del cirque du soleil, intitulado QUIDAM. Etimológicamente proviene del latín, y significa "pasajero anónimo" o bien "don nadie".

Más allá del impacto que pretende causar el contraste de la función (pasamos de alegría a tristeza, de emoción a rutina, de sorpresa a recuerdos), lo más atrayente resultan ser las roldanas presentes en el techo de la carpa, que acercan y alejan artistas, telones, y demás elementos hundiendo o rescatando el show que se brinda sobre el escenario.

Seguidamente, y desvirtuando un poco el post en virtud de que lo llamé "reseña", voy a puntualizar aquello que para mi se destaca. Siempre sobre la escena hay una figura del bien y el mal. Pasó ya en Alegría (el espectáculo anterior), donde una dama de negro circundaba el escenario casi en las tinieblas, mientras una dama de blanco, con el mismo atuendo, tomaba protagonismo. Y aquí es inconfundible el contraste entre el payaso inicial -o "clown" para los más exigentes-, y la figura del hombre sin cabeza con un paraguas. Según dice la historia circense, estos personajes deben estar en el escenario simultáneamente cuando se performa un truco de malabarismo, altura, o acrobacia, para garantizar el éxito del mismo. Si todo está bien, prosiguiendo en el decir, es muy probable que el truco salga mal para contrarrestar, y si todo está mal, la energía negativa se apoderará del truco y lo atraerá hacia sí, provocando el fallo.

Ya decididamente fuera del foco del circo pregunto: ¿vieron que cuando todo está demasiado bien uno desconfía? Y, paralelamente, ¿vieron que cuando todos se quejan, uno se queja casi por inercia, y no porque realmente sienta la necesidad de reclamar?

La historia habla de las figuras del bien y del mal, la filosofía china del ying y el yang. Las quejas se contagian como los bostezos, y la buenaventura perpetua no existe, porque a pesar de los esfuerzos inestimables, se mancha con el mal de una realidad para nada acogedora.

Contrastes que le dicen...

lunes, 7 de junio de 2010

Sensación de frío.

No es ninguna novedad que está por llegar el invierno. Tampoco es novedad el viento, las bajas temperaturas, y más aún, esa llovizna que no moja, pero que cuando cae sobre la cara te la humedece, y en complicidad con el viento, hace que se te paspen los labios.

Salís de bañarte en ojotas o descalzo. Y tenés que tener una alfombrita para pisar porque sino te invade un escalofrío que te recorre el cuerpo entero. Sin mencionar que cuando abrís la puerta del baño se mete un chiflete bárbaro.

Empezás a jugar como los nenes, haciendo humito con la boca. Comprás guantes ridículos con los dedos de colores, que no ceden más de medio centímetro, a pesar de proclamarse como "mágicos". Los laboratorios que hacen antigripales o jarabes para la tos gritan de felicidad como Edenor cuando encendés una estufa eléctrica.

Te levantás diez minutos más tarde de lo que te hubieras levantado si no hiciera frío. Ponés la radio para que te haga compañía mientras desayunás, tipo 5:30 o 6, y te sorprende Magdalena Ruiz Guiñazú en su programa diciendo "¡¡Ay pero que frío que hace!!" Brrrrrr, más frío...

Si ves un indigente durmiendo en la calle, tapado con treinta y siete frazadas, te da más frío, y automáticamente empezás a pensar el porqué de tanta injusticia. Como alguna vez me dijeron en Bariloche, "el frío mata la moda", y me refiero a que no importa si combinás colores, o te ponés algo para lucirte, lo importante es estar calentito.

Sensaciones de frío, más que el frío en sí mismo.