Indignación.

Me da bronca. Mucha bronca.

Yo siempre presto mis cosas sin restricciones. Porque me parece muy aburrido prestar el auto y decir a quien se lo entrego "llevalo a 30kmh, porque sino me gasta aceite". Esto no quiere decir que si me devuelve el auto hecho un 8, esté demasiado contento.

Otro punto. Si yo, que soy el dueño, tengo mis cosas sucias es una cosa. Capaz no tuve tiempo, capaz me dio paja lavarlas. Ahora que vos, que te las presté, me las dejes sin avisarme en un estado calamitoso me indigna.

Porque no puede ser loco. Uno ofrece buena voluntad y obtiene desprecio a cambio.

¿Qué tengo que hacer? ¿Optar por no prestar más nada? ¿Recriminarle a gente que ya es grandecita como tiene que hacer las cosas? ¿O es quien recibe lo prestado el que tendría que modificar su actitud?

En fin, indignado o no, hoy tuve que hacerme cargo de poner en condiciones mis cosas porque a alguien más no se le cantó las pelotas hacerlo, total no son suyas.

Bronca. Mucha bronca

Escapándole al horizonte

¿Por qué si hay algún lugar al que todos queremos llegar, por más inalcanzable y lejano que parezca, hay quienes ponen todo su empeño e incluso mueren en el intento de llegar?

Hay momentos en los que me siento burlado por ese lugar. Cada paso que doy se aleja otro poco, y hasta en ocasiones pienso que si cierro mis ojos y deseo con toda mi fuerza estar en ese lugar, tampoco tendré resultado.

Quizás con el deseo no alcance, ni tampoco con el empeño. Quiero llegar a ser feliz, transitando la vida de a poquito.

Como dice Serrat "yo tengo un amigo que dice conocer un tipo que un día fue feliz..." ¿Se podrá?

Dolor.

A veces estoy triste, otras no tanto.

Hoy siento dolor. No dolor de que me corté un dedo, o me golpeé la rodilla, sino dolor del otro, del que nadie percibe ni ningún medicamento cura.

Y esto pasa por ser bueno con todos, en demacía. Por jugarse y por hacer lo mejor con toda la onda por cualquiera, sin distinguir si es conocido o familiar o alguien que quiero. Me pasa que yo estoy siempre disponible, siempre con buena predisposición, como los boy scouts... Y tarde me di cuenta de que hay gente que se aprovecha de estas cosas, y no retribuye de manera alguna lo brindado en su momento.

En ocasiones doy hasta lo que no tengo, y el receptor parece no tomar cuenta de lo importante que es para mí aquello que brindo. Más aún, lo desvaloriza y aduce que es algo que cualquiera puede brindarle.

No aprendo más...

Situaciones iguales, reacciones distintas. Situaciones distintas, reacciones iguales.

A veces me pasa que me encuentro en una situación que siento que ya viví. No no señor lector, no estoy fuera de mis cabales, déjeme explicarle. Me pasa que estoy en un lugar, haciendo algo, de una determinada manera y eso lo viví hace un tiempo, el cual puede ser variable. Increíblemente, en ocasiones recuerdo el resultado que obtuve en la primera instancia, y trato de variar alguna decisión o proceso en la segunda para obtener un resultado diferente.

Con esto no me refiero a viajar en colectivo, salir con mi novia, y todas las cosas que conforman a mi rutina, sino a cosas más destacadas, ocasionales, que no se repiten.

Lo que es más, veo como se desenvuelven quienes están a mi alrededor y hasta arriesgo como van a proceder en el instante siguiente. Curioso entretenimiento.

Hay un señor sueco, que lleva varios años enterrado ya, quien decía que "toda situación actual tiene su reflejo en el pasado, entonces debemos buscarla en nuestra memoria, analizar sus causas, como transcurrió, y sabremos entonces que decisión tomar".

¿Será verdad?

¿Sabermos hacia dónde vamos?

El otro día tuvimos una bonita charla en la universidad. Fue bonita por 2 razones:
1) Suplió parte de una clase eteeeeeeeeeeerna y aburrida
2) Abarcó temas interesantes

El tema principal era logística, y vino como orador un señor Benjamín algo, que planteó que era responsable de esto y aquello, y presidente de esta asociación y un montón de otras cosas que de seguro le sumaban porotos a su olla para llegar cómodamente a fin de mes.

Entre otras cosas, el señor planteó que la logística, como cualquier actividad en la vida, tiene que tener un horizonte claro, fijo, posible. Dijo una frase que recordaré por varios días: "...lo importante es saber a donde queremos llegar. ¿Ustedes tienen claro a dónde quieren llegar en sus vidas?..." Y mire don, tener claras las cosas es como estar seguro de algo y quien está seguro muchas veces se equivoca, mas estaría bueno ir como descubriendo las aptitudes y limitaciones que cada uno tiene, y en base al "autoconocimiento" plantearse el horizonte posible que usted menciona.

En fin, cada quien sabrá hasta donde conoce de sí mismo y que beneficios le otorga tal sabiduría.