viernes, 18 de mayo de 2012

Otra hubiera sido la historia.

Hoy te busqué. Decidí abandonar la pacífica actitud que me caracteriza, solamente para nutrirme de tu esencia. Hoy te busqué para decirte que te amo, que te extraño, y otras tantas cosas más que nunca me animé.
Hoy te busqué, te necesité y quise negociar con mi ego un tratado de paz que me permitiera sentirme libre tan solo un momento, y ocultarme del engreído mundo en tu abrigo.

Hoy te busqué. Ya no estabas en el lugar de siempre, a la hora de siempre, ni tenías esa sonrisa pícara embebida en el rostro. Aún me sigo preguntando qué nos pasó.