martes, 5 de junio de 2012

Dificultad para concentrarse

Te tiene que gustar mucho. Muchísimo. Te diría que hasta casi tenés que disfrutar lo que estás haciendo. Sino es imposible.

Es imposible que mantengas tu atención fija en un solo punto, en una sola tarea, y que -por consiguiente- obtengas el mejor provecho de esa situación.

¿Sabés qué es lo mejor de todo esto? Que ni siquiera es culpa tuya. Hay un universo de gente que se empeña en que pierdas la concentración. En lo que sea, a ellos no les importa. Lo único que pretenden es que la gente se focalice en sus productos o servicios. Pero tan frágil es su tarea que nadie logra retenerte mucho más allá de un par de minutos, o segundos. Empero, es útil saber que 30 segundos para un creativo publicitario es una cantidad de tiempo enorme, y carísima. Entonces, aunque lo desechaste en 30 segundos, transformaste al creativo en alguien groso, pero de verdad. Hasta capaz se ganó un aumento con vos. ¡Qué buen tipo resultaste ser!

"Es muy difícil luchar contra la tentación" decía una gallina mientras comía un helote de plástico. Además, es bastante más difícil cuando las tentaciones son algo más que una sola. Vos pensá que vas en la calle caminando y tenés cientos de focos en los cuales concentrarte, y curiosamente lo que más fácil te sale es no concentrarte en ninguno. Hasta te parece injusto prestarle atención a algunos e ignorar a los otros, que también se merecen un poquito de respeto. Si alguien los puso ahí para vos, lo menos que podés hacer es mirarlos, ¿o no?

¿Te pusiste a pensar que las gallinas no hablan? Digo...