lunes, 27 de abril de 2015

Loco un poco nada más (foto by http://majospineda.tumblr.com/)

No conoce de fines de semana, feriados o descanso entre turnos. Soporta tempestades, frío extremo, calor agobiante, y embestidas brutales. Aún así no se rinde.

Deja que lo pinten, que lo llenen de graffitis, que lo golpeen y lo insulten... Incluso permite que lo culpen de accidentes, y que lo acusen de estorbo por no estar sincronizado. Estoico, resiste.

De sus funciones, algunos sostienen que organiza, otros que ordena o dirige. Unos pocos dicen que permite o denega. Él no hace más que mutar entre estados definidos, en un intervalo que tampoco puede elegir.

Aún así, sumido en esa vida mediocre, estructurada, impotente y hasta casi depresiva, existe un momento para expresar su rebeldía. Y el tipo enciende reiteradamente su foco amarillo rozagante, mostrándole al mundo que puede cambiar el rumbo si realmente se lo propone.

Aún en la más adversa de las situaciones, puedes torcer el destino.