domingo, 29 de noviembre de 2009

Está de más

Todo lo que le agregás al te amo suena como ampuloso, burdo...

Te amo...
... con el cuerpo y el alma
... como nunca amé a nadie en mi vida
... con todo el corazón
... mucho
... con locura

No desmerezcamos el te amo. Él solito ya representa demasiado.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Desgano peligroso

Cada vez el mundo termina más tarde. Cada día tengo menos ganas de seguirle el ritmo que trata de imponerme. A pesar de que me empuje y me apañe, mis piernas están cansadas, mi cuerpo no resiste, mi mente no responde. Y ante el intento de correr delante del mundo, en el momento menos pensado, voy a morir aplastado por el abrumante frenesí

Historias repetidas

Tres preguntas:

1) ¿Por qué sé cuando estoy cometiendo un error y a pesar de ello prosigo en mi iniciativa hasta obtener los resultados erróneos?

2) ¿Por qué sé cómo va a reaccionar la gente cuando digo algo, interpretando incluso diferentes reacciones según el ámbito en donde lo diga?

3) ¿Por qué cada vez que miro los ojos de una mujer especial, me parte la cabeza?

jueves, 26 de noviembre de 2009

Cuestiones de vida o muerte

Siempre me pregunté por qué la mayoría de la gente no disfruta lo que hace. Y la verdad no encuentro una respuesta que se comporte como patrón, una hegemonía que señale al culpable de no permitir el gozo de las cosas buenas.

Entre las causas más comunes encontramos la obligación y la rutina. Esto es, "lo hago porque lo tengo que hacer" o bien "es algo que hago todos los dìas, no me puse a fijarme si me provoca placer o no"

El otro día le dije a una personita muy especial "haciendo una cosa sola a la vez el mundo tarda más en traslar, pero disfruta mucho más su rotación...". Y eso tiene que ver con que es posible que se suscite una demora en completar todos los objetivos, pero también tiene que ver con que hemos dejado todo y dado lo mejor de nosotros por cada uno de ellos. Y finalmente tiene que ver con que no fijamos un privilegio sobre los objetivos, lo cual los enaltece, los prestigia, al no considerarlos unos inferiores o de menor calidad que otros.

Busquemos lo que nos provoque bienestar, y actuemos en pro de ello. Pongamos en cada cosita, en cada rutina, en cada objetivo, el esfuerzo que se merece.

Si bien no conseguiremos quizás nunca "algo que nos llene", seguramente conseguiremos "algo para no sentirnos vacíos".

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Situaciones escabrosas

A veces me pregunto por qué no puedo tener la boca cerrada. Todo lo que me pasa o lo que siento va a parar a algún lado, pero no queda adentro mío. O se lo cuento a alguien, o lo escribo en un papel, o se me sale a través de los ojos.

Es una situación riesgosa, porque a veces por la necesidad de sentirme mejor, termino confiando en quienes realmente no lo merecen.

Y lo que es peor, terminan haciendo mofa de lo que les digo...

domingo, 22 de noviembre de 2009

Analizando el retiro universitario

Pocas veces (casi nulas) me planteé esta situación. Pero cada momento que pasa me obliga más y más a repensarla.

Ocurre que ya no te sentís tan capaz cuando tus destrezas son juzgadas por un montón de incompetentes, que están ahí porque alguien los puso, y no porque realmente lo merezcan, dada la insignificancia del mérito que poseen. Ya no es jugar y defender lo que sabés, sino que además, lo que sabés tenés que escribirlo rápido, pensar en las 345 estupideces que pueden haber pasado por la cabeza del diseñador del examen, y además, que sea en un formato amistoso, como "le guste" al docente. Y esto que digo no es broma: porque no importa si está bien o no, si a mi no me gusta o no escribiste lo que yo necesito que escribas, entonces está mal.

Me faltan 5 materias para recibirme de 41. Durante las anteriores 36, nunca pensé en dejar. Pero el volumen de mis testículos va aumentando conforme avanzo en las últimas.

martes, 10 de noviembre de 2009

Necesitamos anestesia

El mundo está loco, apurado. Más aún, frenético e impaciente. Lo veo todos los días, en todos lados, y no hay que tener facultades especiales para notarlo.

¿Adónde vamos tan apurados? ¿Es acaso que hemos comprendido que la vida es corta y debemos disfrutarla al máximo, corriendo de un lado a otro a toda velocidad, sin perder tiempo siquiera para disfrutar los momentos amenos que nos ofrece?

Nos han inculcado la cultura de que la rapidez cósmica nos induce al éxito. Si llego 3 minutos antes a mi lugar de trabajo, son 3 minutos más que podré adelantar en mis proyectos, y son 3 minutos más disponibles para disfrutar en algún momento. Pero, ¿hay tiempo para ese momento?

El colectivo que viene atrás viene vacío, ¿por qué no esperarlo? ¿Y si en realidad no viene vacío? ¿Y si en realidad no viene? ¿Y si encima de demorar para venir, sufre un desperfecto mecánico y llego tarde? Nooooooo, mejor viajo en este, apretado como en un cajón de manzanas, atestado de gente y sin lugar para respirar, pero llego temprano.

La gente hoy en día no sabe esperar. El que espera desespera se solía decir en los viejos tiempos, y nada más aplicable a estos que corren. Esperar a que tu novia/o te llame, a que te atienda el dentista, a ver el alba, a que te den el resultado de tus parciales, es tiempo muerto señores, y como el tiempo es plata, hay que aprovechar para mandar un mensaje de texto, leer otros apuntes, ver la novela, trabajar aún más, y esforzarse en un millón de cosas.

Ni siquiera tenemos tiempo de leer un blog que nos revela la verdad.

martes, 3 de noviembre de 2009

No traten porque no sirve

Siempre me pregunté por qué había resultado desde mis primeros años un tipo sensible, con la capacidad de mirar algo que todos ven, y observar algo completamente diferente. Y esa pregunta, esa incógnita, esa virtud si se prefiere, la planteé en su momento y lo sigo haciendo hasta el día de hoy a través del papel.

Porque yo puedo ver ojos, e identificar una mentira. Porque puedo ver actitudes, y predecir comportamientos o decisiones. Porque puedo mirarte a vos, sí, a vos, y hacerte sentir alguien distinto, simplemente considerando aspectos que otros no perciben.

Por supuesto no me considero ninguna especie de superhéroe, o algo por el estilo, y sé que habrá muchas personas que cuando lean el párrafo anterior digan "yo también puedo hacer eso". Entonces, los invito a fomentar esa capacidad extra que tienen, a transmitirla y a transcribirla, a mostrarla y disfrutarla.

Lo que no hay que hacer es abusar. Porque cuando uno tiene por trabajo el desempeño de su virtud, se complica. Sin temor a equivocarme, y más allá de no considerarme un "escritor" con todas las letras, supongo que cuando uno tiene que escribir por obligación, por necesidad, para ganarse la vida, no es cuando obtiene sus mejores trabajos. Quizás por la presión, se limita el fluir de las palabras o los sentimientos. Lo que era etéreo pasa a ser puro, el candil abandonado pasa a ser una vela, y el horizonte una línea. Ëste, querido escritor amigo, es el comienzo de su fin.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Oferta

Hay un corazón, que está en venta
No es de estreno, ha sufrido
Pero aún conserva intactas sus virtudes.

Estoy analizando ofertas
Pues me da pena subastarlo
Llevamos ya una vida juntos

He de venderlo para obtener provecho
Ya que entregarlo por completo no ha servido
Cuando por error me enamoré