Hace tiempo que deseo escribir algo. Pero como dirían mis antepasados, "por h o por b" no puedo. A veces pienso que me falta inspiración, a veces pienso que me sobra.
A veces para escribir algo si se tiene demasiada inspiración se pretende describir algo con lujo de detalles, detalles que finalmente entorpecen la descripción misma. Es el caso del te quiero. Si uno sólo dice te quiero, suena bonito, pero si dice te quiero hasta el cielo ida y vuelta en caracol atropellado sin patas y con orejas destrozadas, es como... mucho.
Ahora lo que es peor es cuando todo deja de ser hobby para convertirse en un trabajo en serie. Si vos escribís por hobby, las cosas salen con otro tinte, distintas, lindas. Si vos escribís en serie, tiene todo el mismo gusto, es como pedir comida al delivery, que aunque pidas ravioles al pesto, tiene gusto a milanga con fritas. Por eso es que los grandes autores (no es mi caso) entre libro y libro dejan pasar un tiempo, como para que la gente se desacostumbre a leerlos, se olvide de ellos, así ante una nueva publicación, las expectativas vuelven a su punto máximo.
Yo concentración tengo, inspiración también. Pero no logro escribir un carajo. Aaaaay Dios...
No hay comentarios:
Publicar un comentario