Ya no es lo mismo. Y vos sabés que no.
No sé si fue por el tiempo, por lo que nos pasó, o por qué motivo. Pero ya no es lo mismo. El interés que tenemos el uno por el otro decayó miserablemente. Hasta el suelo.
Casi no hay encuentros, proyectos, historias, nada.
Y todo parece transcurrir sin levantar la más mínima señal de alarma.
Duele.
lunes, 31 de agosto de 2009
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