Semana hábil que comienza luego de un feriado debutante.
Hace un rato que llegué y no sé que pensar primero. ¿En el trabajo? ¿En la universidad? ¿En la familia?
Ubiquémosnos en tiempo y espacio: una oficina. No muy amplia ni cómoda, ni siquiera personal. 9:18. Y me enteré que trajeron una máquina nueva que ofrecerá café decente.
Cuando tengo mucho para hacer, me siento amedrentado, acosado. Y las tres o cuatro neuronas que me quedan sanas en lugar de alinearse tienden a hacer una coreografía de estilo libre.
Un ovillo de hilo de pizza, lleno de nudos, y enroscado en una caña que alguna vez fue barrilete. ¿Alguien me ayuda a encontrar la punta?
martes, 23 de noviembre de 2010
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