martes, 17 de marzo de 2009

Maldito el momento en que te conocí


No puedo dejar de mirarte.

Estás allí, en todo, en nada, en cada una de las cosas de mi mundo.
Busco tus ojos con mis ojos, busco el sol para mi mirada de luna. Eres mi complemento visual, lo que no tengo, lo que deseo.
Si no te hallo te invento, te esculpo, te amo con toda la fuerza que me permitan mis neuronas.
No puedo dejar de mirarte, y cuando al fin me complaces retribuyéndome mi elixir, no resisto el verte directamente a los ojos.

1 comentario:

  1. mmmm interestante..... amar con las neuronas... uno no termina enamorandose de una idea, una sensacion? No termina idealizando el "amor" o a una persona, y un rato despues uno descubre que en realidad esa persona es poco importante y hasta indiferente a lo que sentimos, y es mas importante estar "enamorado" del "amor".-

    ResponderEliminar