lunes, 27 de abril de 2009

¿Qué deseamos ser? ¿Jóvenes o viejos?

Muchas veces nos hemos enfrentado con situaciones en las cuales nos gustaría ser más viejo, o recíprocamente, más jóvenes.

En definitiva el ser humano, en el preciso momento que se notifica que está envejeciendo, comienza a hacer todo tipo de artimañas para sentirse más joven.

Cuando uno es niño, o adolescente, ruega porque le salga barba (en el caso de los hombres), se aleja de las reuniones entre "niños" por considerarlas infantiles, y se inmiscuye en otras un tanto más interesantes, con temas que desconoce pero que en teoría DEBE aprender si quiere sentirse "más grande".

Cuando uno es adulto, rememora viejas épocas, dibujos animados, costumbres e historias. Recuerda a sus padres, sus abuelos, sus juguetes y su entorno. Piensa que nada lo haría más feliz que volver a ese estado tan sano, tan protegido y amado.

Sin embargo, hay quienes pueden sentirse jóvenes aún cuando su paso por la vida evidencia un claro desfasaje entre su deseo y la actualidad.

Ya que el ser humano desea sentirse joven cuando es viejo, y envejecer cuando goza de juventud... Sería muy interesante poder invertir la cadena de la vida naciendo como queremos ser, y muriendo como siempre deseamos haber sido.

1 comentario:

  1. Al mejor estilo Benjamin Button? :)
    De chico me pasaba muy seguido querer ser más grande. Era muy chico, y tenía ganás de tener la edad que tengo ahora, o quizás un poco más (24 años) por todo lo que iba a poder hacer / tener, etc.

    Hace algunos años que tuve una "revelación", y diferentes situaciones me hicieron darme cuenta que no estaba siendo pleno, que no estaba siendo feliz. Buscaba "crecer" (personal y emocionalmente) como un fin, pensando que eso me iba a llevar a algo.
    Creo que la vida (como el envejecer) es parte del camino, y del viaje que emprendemos.

    Ahora estoy barbaro con mi edad, ya no tengo ni ganas de tener más edad, pero tampoco a quedarme pelado (del todo) o las arrugas!

    Abrazo

    ResponderEliminar